Es muy fácil para un principiante perderse en el mundo de la inversión. Acciones, bonos, fondos mutualistas, ETS y más: desglosaremos los tipos de activos más comunes para que puedas elegir la opción perfecta para ti.
¿Cuáles son las principales categorías de inversión?
Las inversiones vienen en diferentes formas y tamaños, pero en general puedes agruparlas en tres categorías principales.
Renta variable: un inversor compra una acción en una empresa.
Renta fija: los gobiernos o las corporaciones piden dinero prestado, y el prestamista recibe pagos regulares de intereses y reembolso del capital.
Efectivo o equivalentes de efectivo: además del efectivo en sí, se trata de cuentas corrientes, de ahorro o del mercado monetario.
Tipos comunes de valores
Fondos mutualistas
Un fondo mutualista es uno de los tipos más comunes de vehículos de inversión. Las personas ingresan dinero en un fondo mutualista, invirtiendo en una cartera diversificada de acciones, bonos u otros valores. Los fondos mutualistas generalmente son administrados por gerentes profesionales en lugar de los propios inversores. Los gestores deciden qué activos comprar o vender en función de los objetivos del fondo.
Los principales tipos de fondos mutualistas son:
Fondos de renta variable: puedes usarlos para invertir en acciones.
Fondos indexados: fondos administrados pasivamente que reflejan un índice de mercado en particular (como el S&P 500).
Fondos de bonos: se centran en bonos generadores de ingresos y, generalmente, son menos riesgosos que los fondos de reta variable.
Fondos del mercado monetario: implican invertir en activos a corto plazo.
¿Por qué elegir un fondo mutualista?
El principal beneficio de este tipo de valores es la diversificación: en lugar de poner todo el dinero en una sola acción, los fondos mutualistas invierten en una variedad de activos, lo que ayuda a distribuir el riesgo.
Otra ventaja es la gestión profesional. Esta función atrae especialmente a los inversores principiantes. Expertos experimentados analizan el mercado y toman decisiones de inversión en nombre del fondo.
Puedes comprar o vender acciones al final de un día de trading. Esta flexibilidad te permite acceder fácilmente a tu dinero si lo necesitas.
Bonos
¿Elegir un valor que ofrezca un equilibrio entre estabilidad y bajo riesgo? Un bono es simplemente una garantía. En pocas palabras, un bono es un préstamo: una entidad reembolsa los intereses y, con el tiempo, el valor nominal original del bono. Los gobiernos usan bonos para financiar la infraestructura, y las corporaciones piden préstamos para expandir sus negocios. Esta inversión de renta fija es confiable, pero generalmente ofrece rendimientos potenciales más bajos.
Hay algunos componentes clave que debes conocer. Un principal es el valor nominal original del bono. Los bonos pagan intereses a una tasa fija, también llamada tasa de cupón. Por ejemplo, un bono con una tasa de cupón del 5% sobre un valor nominal de $1,000 pagará $50 en intereses cada año hasta su fecha de vencimiento, la fecha en que el emisor tiene que pagar el capital.
Hay varios tipos de bonos:
Gobierno: emitidos por gobiernos (bonos del Tesoro de EE.UU., por ejemplo). Por lo general, son de bajo riesgo.
Corporativo: emitido por empresas y tiende a ofrecer mayores rendimientos que los bonos del gobierno debido a un mayor riesgo.
Municipal: emitido por los gobiernos locales o municipales, a menudo con beneficios fiscales.
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Las acciones representan básicamente el concepto de propiedad: cuando compras una acción, compras una parte de los activos y ganancias de la empresa. Las acciones son lo que a menudo viene a la mente cuando uno piensa en formas rápidas de generar riqueza con el tiempo. Puede ser rápido, pero ciertamente tiene sus desafíos; por ejemplo, conllevan más riesgo que las inversiones de renta fija debido a las fluctuaciones del mercado (que son inevitables).
Veamos dos tipos principales de acciones.
Una acción común le da a un accionista el derecho a votar y recibir los dividendos si la empresa los paga.
Una acción preferente no otorga ningún derecho de voto, pero, no obstante, los accionistas tienen un mayor derecho sobre los activos.
Las acciones ofrecen ganancias de capital (la ganancia obtenida cuando una acción aumenta de valor y el accionista la vende a un precio más alto) y dividendos (una parte de las ganancias de una empresa en efectivo). Los precios de las acciones pueden fluctuar en función de una serie de factores, incluido el rendimiento de la empresa, la demanda de los inversores, las tendencias de la industria y el entorno económico general. Puedes comprar o vender acciones en exchanges, como la NYSE o el Nasdaq. Los inversores pueden operar con acciones de forma activa o pasiva.
Fondos cotizados (ETF)
Se puede comparar un fondo cotizado con una cesta de activos: puede incluir diferentes valores, como bonos, acciones o materias primas. Al igual que los fondos mutuos, los ETF están bastante diversificados. A diferencia de los fondos mutuos, en los que puedes operar solo al final del día de trading, los ETF pueden operarse en bolsas durante el día de trading como las acciones.
Los ETF pueden centrarse en acciones (seguimiento de un índice o sector en particular), bonos, industrias o materias primas.
¿Por qué ETF?
La diversificación de los ETF permite a los inversores obtener una exposición más amplia y reducir los riesgos. Por lo general, tienen tarifas más bajas que los fondos mutualistas y no requieren una inversión mínima, solo el precio de una acción. También son más líquidos y ofrecen una mayor flexibilidad en comparación con los fondos mutualistas.
Por otro lado, debido a que rastrean ciertos mercados o sectores, los ETF todavía están expuestos a las fluctuaciones del mercado. Algunos ETF pueden desviarse ligeramente de su índice subyacente debido a comisiones, costes de trading o problemas de liquidez.
Los ETF pueden servir a varios objetivos de inversión: los inversores los utilizan tanto para el crecimiento a largo como a corto plazo. Los ETF centrados en bonos y dividendos generan ingresos regulares.
Planes de jubilación
Veamos las opciones más comunes para una jubilación: planes patrocinados por el empleador y cuentas de jubilación individuales (IRA).
Algunas empresas establecen planes de jubilación patrocinados por el empleador para sus empleados y, a menudo, tanto el empleador como el empleado contribuyen a ellos.
Un plan 401(k) (en los EE.UU.) Te permite depositar una parte de tus ingresos antes de impuestos en una cuenta de jubilación. Luego inviertes este dinero en diferentes tipos de activos, como acciones, bonos y fondos mutualistas.
Un plan 403(b) es similar a un 401(k), pero generalmente lo ofrecen las organizaciones sin fines de lucro y las escuelas públicas.
Un jubilado puede obtener un plan de pensiones con un ingreso mensual fijo. La cantidad de dinero depende de los ingresos anteriores y el tiempo en el empleo.
Las cuentas de jubilación individuales (IRA) son cuentas de ahorro diseñadas específicamente para la jubilación. Los empleados contribuyen e invierten en ellos de forma independiente, fuera de los planes patrocinados por el empleador. Estos son:
IRA tradicionales, que te permiten invertir tus ingresos antes de impuestos, reducir tus ingresos imponibles anuales y aumentar tus inversiones con impuestos diferidos.
Roth IRA, en el que las contribuciones se realizan con ingresos después de impuestos, y no hay deducción fiscal inmediata. Las ganancias también crecen libres de impuestos.
SEP IRA para trabajadores por cuenta propia.
Certificados de Depósito (CD)
Los certificados de depósito (CD) son conocidos como herramientas de inversión bastante fiables y conservadoras. Es tan simple como depositar dinero durante un período determinado y ganar un interés fijo. Sin embargo, si intentas retirar el dinero antes de que finalice el plazo, tendrás que pagar una multa.
Las ventajas de los CD son evidentes: hay un ingreso garantizado, el depósito generalmente está asegurado y las tasas de interés son altas. Por otro lado, son mucho menos líquidos y siempre existe un riesgo de inflación.
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Las opciones siguen ganando popularidad en todo el mundo, y no es de extrañar. Son útiles para varios objetivos de inversión: gestión de riesgos, cobertura o generación de ingresos. Las opciones son valores que otorgan a los inversores el derecho (pero no la obligación) de comprar o vender un activo a un precio predeterminado dentro de un período de tiempo específico. Ten en cuenta que un inversor no posee directamente los activos por sí mismo.
Una acción, índice o materia prima sirve como activo subyacente para un contrato de opción. El inversor debe comprar o vender el activo antes de la fecha de vencimiento fija, o el contrato dejará de ser válido. El titular de la opción puede ejercer la opción (comprar o vender el activo) a un precio de ejercicio fijo. El costo de comprar la opción se llama prima.
Hay dos tipos de opciones:
Opción de compra, que se trata de comprar el activo subyacente. Comprar una opción de compra es una buena idea si crees que el precio del activo crecerá por encima del precio de ejercicio antes de que expire el contrato. Si eso sucede, puedes comprar el activo con un descuento y luego venderlo en el mercado para obtener ganancias.
Opción de venta, que se trata de vender el activo subyacente. Las opciones de venta funcionan así: los inversores compran opciones de venta si creen que el precio del activo caerá por debajo del precio de ejercicio antes del vencimiento. Si lo hace, el titular puede vender el activo a un precio de ejercicio más alto y luego volver a comprarlo al precio de mercado más bajo, obteniendo una ganancia.
Las opciones se utilizan ampliamente para varios objetivos de inversión: cobertura, especulación, apalancamiento y generación de ingresos.
Cuando se trata de opciones, ten en cuenta los riesgos que conllevan:
Son válidos solo en el plazo exacto.
El apalancamiento puede multiplicar las ganancias, pero también puede multiplicar las pérdidas.
Los derivados son contratos cuyo precio depende de un activo, índice o valor subyacente. Los inversores a menudo operan dichos contratos en bolsas o en el mercado extrabursátil (OTC). Por ejemplo, los contratos y futuros a largo plazo son derivados.
Se utilizan comúnmente para el apalancamiento, ya que permiten a los inversores asegurar posiciones más grandes con una cantidad menor de dinero. Recuerda que el apalancamiento amplifica tanto las ganancias potenciales como los riesgos.
Anualidades
Si necesitas una fuente de ingresos constante en el futuro, considera las anualidades. Las compañías de seguros las ofrecen como una forma de convertir una suma global de dinero en pagos regulares que pueden durar un período determinado o por el resto de la vida del beneficiario. La gente los usa, principalmente, como una fuente de ingresos para la jubilación.
Aquí hay una guía rápida para las anualidades.
La inversión inicial o el monto pagado en la anualidad, ya sea como una suma global o a través de una serie de contribuciones a lo largo del tiempo, se denomina principal. La estructura de pagos determina cómo y cuándo el inversor recibe sus pagos de anualidades. Se pueden programar mensualmente, trimestralmente, anualmente o incluso como una suma global en una fecha futura. Cuando el inversionista hace contribuciones o deposita fondos en la anualidad, lo que le permite crecer, se encuentra en la fase de acumulación. Cuando la anualidad comienza a hacer pagos regulares al inversor, entra en la fase de distribución (o pago).
Las anualidades vienen en varios tipos:
Fijas, que pagan una tasa de interés garantizada durante un período específico durante la fase de acumulación.
Variables, que ofrecen una gama de inversiones subyacentes en el fondo, por lo que el monto de los pagos varía según el rendimiento de las inversiones.
Indexadas, que proporcionan rendimientos basados en el rendimiento de un índice de mercado, como el S&P 500.
También hay anualidades inmediatas y diferidas. Los primeros se compran con una suma global de antemano y se pagan de inmediato, mientras que los segundos comienzan los pagos en una fecha futura, lo que permite que el capital crezca durante la fase de acumulación.
Los beneficios obvios de las anualidades las convierten en una excelente opción para los inversores: ofrecen un flujo confiable de ingresos, proporcionando seguridad financiera. El dinero invertido en anualidades crece con impuestos diferidos, y muchas anualidades ofrecen características adicionales que permiten la personalización.
En cuanto a los riesgos, las anualidades pueden conllevar tarifas significativas. Por lo general son inversiones a largo plazo y menos líquidas que otros tipos, como acciones o bonos. Las anualidades fijas proporcionan ingresos consistentes, pero pueden perder poder adquisitivo con el tiempo si la inflación aumenta. Algunas anualidades ofrecen protección contra la inflación, pero esto puede tener un costo adicional.
Inversiones híbridas
Las inversiones híbridas combinan características tanto de deuda (renta fija) como de capital (acciones) para ofrecer a los inversores un término medio entre la estabilidad de los ingresos y el potencial de crecimiento.
Los principales tipos de inversiones híbridas incluyen:
Bonos convertibles
Acciones preferentes convertibles
Notas alternantes de pago en especie
Las inversiones híbridas ofrecen diversificación: hay una combinación de tipos de activos, lo que puede reducir los riesgos. Muchas inversiones híbridas ofrecen tanto ingresos regulares (de dividendos o intereses) como potencial para la revalorización del capital. Las inversiones híbridas permiten a los inversores elegir productos con diferentes niveles de asignación de acciones y bonos, teniendo en cuenta sus objetivos individuales.
Aunque hay algunos factores que debes tener en cuenta.
Si bien los híbridos son generalmente más seguros que las inversiones en acciones puras, a menudo ofrecen rendimientos más bajos debido a sus componentes de renta fija.
Los híbridos a menudo son sensibles a los cambios en las tasas de interés.
Los componentes de renta fija y los pagos de dividendos en híbridos tienden a limitar el potencial alcista que podría ofrecer una inversión de capital puro.
Algunas inversiones híbridas pueden ser complejas y exigir tarifas más altas, lo que puede afectar los rendimientos con el tiempo.
Los riesgos de mercado y de crédito pueden afectar a los híbridos, especialmente a los vinculados a los bonos corporativos.
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A menudo aumentan de valor cuando aumenta la inflación, lo que las convierte en una gran herramienta de cobertura. Por ejemplo, los bienes esenciales con alta demanda como el petróleo, el oro y los precios de los alimentos tienden a aumentar con la inflación.
Las commodities suelen ser independientes de los activos tradicionales como acciones y bonos, lo que las hace efectivas para la diversificación.
Los precios de las commodities pueden ser muy volátiles y ofrecer oportunidades para obtener grandes beneficios. Las restricciones de la oferta, las tensiones geopolíticas y los aumentos de la demanda pueden causar aumentos de precios.
Sin embargo, como siempre, la volatilidad puede desempeñar un papel negativo: la variedad de factores que afectan a los precios de las commodities puede hacer que los precios bajen de forma rápida e inesperada. Para las inversiones en productos básicos físicos, el almacenamiento, los seguros y el transporte pueden agregar costos, reduciendo la rentabilidad. Otra desventaja es que, a diferencia de las acciones y los bonos, la mayoría de los productos básicos no generan ingresos.
Cuadro comparativo por tipo de inversión
Tipo de inversión
Rendimientos esperados
Nivel de riesgo
Liquidez
Comisiones
Eficiencia fiscal
Fondos mutualistas
Promedio
Promedio
Alto
Promedio
Promedio
Bonos
Bajo a promedio
Bajo a promedio
Promedio a alto
Bajo
Alto
Acciones
Alto
Alto
Alto
Bajo a promedio
Promedio
ETF
Promedio
Promedio
Alto
Bajo
Alto
Planes de jubilación
Promedio
Bajo a promedio
Bajo
Moderado
Alto
Certificados de depósito
Bajo
Bajo
Bajo
Bajo
Alto
Opciones
Alto
Alto
Alto
Alto
Promedio
Derivados
Alto
Alto
Alto
Alto
Bajo a promedio
Anualidades
Bajo a promedio
Bajo a promedio
Bajo
Alto
Alto
Híbridos
Promedio a alto
Promedio a alto
Promedio
Promedio
Promedio
Commodities
Alto
Alto
Promedio a alto
Bajo
Bajo a promedio
Cómo comprar diferentes tipos de inversión
Tipo de inversión
Dónde comprar
Fondos mutualistas
Directamente de empresas de fondos, a través de cuentas de corretaje o asesores financieros.
Bonos
Desde plataformas de corretaje (bonos corporativos).
Desde brokers o, a veces, directamente del organismo emisor (bonos municipales).
Acciones
Plataformas de corretaje en línea.
ETF
A través de cuentas de corretaje.
Planes de jubilación
A través de tu empleador (401(k)).
A través de instituciones financieras como bancos o corredurías (IRA).
Certificados de depósito
Bancos o cooperativas de crédito.
Opciones
Cuentas de corretaje habilitadas para opciones.
Derivados
Plataformas de trading o brokers especializados.
Anualidades
A través de compañías de seguros o asesores financieros.
Híbridos
Plataformas de corretaje o sociedades de fondos mutualistas.
Commodities
Directamente de los distribuidores (por ejemplo, monedas de oro), a través de brokers o de plataformas de trading de commodities.